LA MARCHA DE LA HUMANIDAD EN LA TIERRA Y
HACIA EL COSMOS. MISERIA Y CIENCIA
La Marcha de la Humanidad es
una gran metáfora sobre las luchas del hombre y la mujer a través de la
historia; la búsqueda de una mejor sociedad para todos. En esta
esculto-pintura, Siqueiros consideró necesario plasmar su inquietud y darle la
connotación de agitación y propaganda que había sido una constante en todos sus
murales.
La conceptualización a la
que llegó en este mural, estuvo acorde a la época artística que se vivía. El
exceso de símbolos dio lugar a un barroquismo exagerado que transita por varios
estilos pictóricos: nuevo realismo (denominado así por su autor), expresionismo
y ciertos rasgos de abstraccionismo.
Siqueiros dividió el
interior en cuatro zonas temáticas principales: La Marcha de la Humanidad hacia
la Revolución Democrática Burguesa; La Marcha de la Humanidad hacia la
Revolución del Futuro; Paz, Cultura y Armonía; y Ciencia y Tecnología. La obra
en su conjunto se titula “La Marcha de la Humanidad en la Tierra y hacia el
Cosmos. Miseria y Ciencia”. En él, pensó en abarcar a todas las razas del
mundo, las que en un futuro abarcarían el espacio sideral, que simbolizó en la
bóveda. El tema fundamental, es la lucha de todos los pueblos oprimidos de la
tierra y reprimidos por las potencias. La miseria en la tierra y las graves
condiciones de nuestro pueblo.
La Marcha de la Humanidad
hacia la Revolución Democrática Burguesa: Se ubica en el muro sur. En ella
muestra multitudes que avanzan, unos detrás de otros. Es la humanidad que
marcha desde la oscuridad de la misma hasta la civilización, su luz.
La Marcha de la Humanidad
hacia la Revolución del Futuro, se ubica en el muro norte. Es una nueva Marcha
llena de esperanza hacia un futuro mejor. El camino no es fácil, muchos
obstáculos se presentan. Siqueiros ejemplificó esos obstáculos con una
iconografía que muestra las dificultades a las que la humanidad tiene que
enfrentarse para conseguir la victoria en un futuro no lejano.
En el lado oriente las manos
de la mujer. En el poniente las manos del hombre. En la parte norte del techo o
de la bóveda se visualizan dos elementos principales, una águila y una
estrella. En el lado sur de la bóveda, un cohete o nave espacial Siqueiros deja
un claro mensaje acerca de sus inquietudes en torno a los obstáculos que la
humanidad tiene que sortear. La esperanza la finca en las nuevas generaciones.
La fuerza conjunta del Hombre y la Mujer, cargados con las armas de la
tecnología (ciencia) y la naturaleza para construir un mundo mejor.
DESCRIPCIÓN DEL FORO
La planta del Foro es la de
un octágono irregular. El mural cubre todas las caras, excepto el piso, en
donde se localiza una plataforma giratoria de 24 metros de diámetro, la cual se
usa para un espectáculo de luces y sonido narrado por una grabación del propio
Siqueiros.
TÉCNICA PICTÓRICA
El mural está pintado con
pintura acrílica y aerógrafo. En esta obra, Siqueiros también realiza diversas
esculturas de lámina las cuales pinta e incorpora al mural. Estas esculturas
son llamadas "Escultopinturas". Son estas figuras las de mayor
importancia y las que más resaltan en la obra, dado que su combinación de
colores da efectos de luz y sombra. Aprovechando la plataforma giratoria,
Siqueiros demuestra su teoría de poliangularidad, donde el objeto puede parecer
cobrar movimiento desde cualquier punto de vista.
Como siempre en sus obras,
Siqueiros realiza sus figuras con líneas geométricas y muy esquemáticas, negras
y de gran grosor, así como con sus caras, de trazo muy sintetizado y colores
planos.
Es en la bóveda, donde sus
figuras parecen ser más sencillas dado que ahí no hay escultopinturas de
figuras humanas.
DESCRIPCIÓN DE LA OBRA
El mural puede dividirse en
siete paneles, cada uno con distintas composiciones y alegorías que realiza
Siqueiros. Estas alegorías son solamente escultopinturas.
El primer panel se compone
por una sola composición:
El hombre, muy parecido al panel de la mujer y ubicado
exactamente frente a ella.
Sus rasgos toscos lo
diferencian de la mujer, y sus manos, que se apuntan hacia abajo significa que
el hombre da.
El segundo panel muestra
tres composiciones:
La erupción de un
volcán. De forma un poco abstracta,
Siqueiros representa un volcán en el momento del auge de su explosión.
Simboliza el inicio de un acontecimiento de grandes dimensiones que arrasará
todo a su paso: es el inicio de la marcha.
El nahual. Según la leyenda, el nahual era un ser
legendario mitad animal mitad hombre que atacaba a las mujeres para robar sus
pertenencias. Este ser hace alusión a lo que algún día fue el imperialismo, el
cual se dedicaba a hacer algo muy similar.
El árbol del
veneno. Plantado en medio del
desierto, surge este árbol el cual se dedica a anular la confianza en la lucha
y sembrar desesperanza en la contienda. Un hombre desesperado intenta
deshacerse de él cortándolo para evitar que se propague su veneno y desilusione
la lucha. Es el primer obstáculo que se presenta en la marcha.
El tercer panel muestra
otras tres composiciones:
El árbol del
amate. En contraste con el árbol
del veneno surge el árbol del amate el cual en realidad no florece, a excepción
de este mural, donde da frutos los cuales son los líderes que surgen para
iniciar y guiar la marcha. Es el símbolo de la esperanza.
La nueva líder. Una mujer nace de un volcán apagado. La
fiugra femenina ha dejado de ser opacada por la del hombre y ahora ha sido
encomendada a guiar la marcha desde este punto.
El árbol recién germinado.
Un árbol marca el inicio de una nueva etapa de progreso. Surge de inmediato y
marca una era distinta.
El cuarto panel tiene una
composición titulada:
La mujer. Cubierta entre trazos geométricos y
esquemáticos, muestra sus manos hacia arriba ofreciéndonos paz, armonía y
cultura para intentar crear una sociedad más humana.
Esta obra se basa en un
lienzo de Siqueiros titulado "Nuestra imagen actual", el cual se encuentra
en el Museo de Arte Moderno en México.
El quinto panel se compone
de ocho composiciones distintas, es el más complejo:
El hombre
primitivo. Es simbolizado por
algunos hombres desnudos. Estos parecen no tener idea de quiénes son ni a donde
van y simplemente caminan como autómatas siguiendo a la multitud. Van hasta
atrás de la marcha. Es un grupo que ya ha sido olvidado pero sigue presente sin
desaparecer.
El esclavismo. Representado por 2 niños y algunos hombres y
mujeres, simboliza el trabajo sin paga, el cual es la base económica. Esta
etapa de desarrollo es oscura por la gran miseria que la humanidad vive.
La mujer
proletaria embarazada. Entre toda una
multitud, una mujer embarazada carga a sus hijo. Esta mujer que proyecta la
desesperanza, pobreza y marginación, es el retrato de la mujer de
Latinoamérica. Su pobre estado es resultado de una condena impuesta por los
hombres ricos que ignoran la situación del pueblo, como en el caso de esta
mujer, la cual seguramente tiene una esperanza de vida muy baja.
El hombre
encorvado. Este hombre es el
mejor ejemplo de una vida miserable. Trabaja intensamente cargando haces de
leña a cambio de un sueldo malpagado, lo cual le provoca un envejecimiento
prematuro. Es una víctima de un sistema económico injusto y sufre hambre,
enfermedad y pobreza.
La marcha de las
madres. Tres mujeres con sus hijos
caminan en dirección a la liberación. Las tres mujeres cubren a sus hijos,
protegiéndolos para que crezcan y sean el futuro y la promesa del destino.
El mestizaje. Es la alegoría más abstracta. Es la unión de
2 personas de distintas razas de las cuales nacerá un hombre de raza y sangre
más fuerte que las demás.
El negro linchado.
Un esclavo de color es
torturado cruelmente. Simboliza la esclavitud de los negros en América los
cuales, habían iniciado a rebelarse y por ello eran exterminados. La escena es
cruel.
Los pimas y los
yaquis. Debido a los acontecimientos
ocurridos en la Revolución Mexicana, Siqueiros incluyó esta composición de los
grupos étnicos que se revelaron ante la esclavitud y la colonización de sus
pueblos. Estos pueblos son simbolizados por diversas personas que siguen la
marcha de una manera activa y segura.
El sexto panel se compone de
solo tres composiciones pero de gran tamaño:
El payaso. Es un falso líder que se dedica a engañar al
pueblo para buscar el poder e intentar mantenerse en él. Muchos lo ven como a
un héroe y lo siguen sin saber que el destino que toman los llevará a la
perdición. Este falso líder es representado como un payaso de traje rojo, pues
se gana al pueblo gracias a sus mentiras y jamás será odiado.
El líder. En contraparte con el payaso y justo debajo
de este, se presenta un líder el cual dirige a algunos de los suyos al
verdadero camino. Señala el camino a seguir y uno de ellos celebra la sabia
decisión levantando los brazos, seguro del triunfo. El líder no destaca, es
igual que todos, solamente es su espíritu emprendedor el que lo hace destacar.
El fin de la marcha está cerca.
Hombres, mujeres y
niños. Un grupo de personas de
distintas edades y sexos celebran el triunfo de la marcha. Este tema hace
alusión a lo que fue el final de la Revolución Mexicana. Todos estos personajes
denotan felicidad y triunfo en sus miradas.
Finalmente, se encuentra la
bóveda del foro, la cual está igualmente decorada, excepto que esta vez no
incluye "Escultopinturas".
A primera vista se pueden
ver unas líneas simétricas de gran tamaño que unen la composición del hombre
con la de la mujer, como si fuesen ambos polos. Unifican todo. Aquí se
encuentran 3 pequeñas composiciones distintas:
Los astronautas. Ubicados en la bóveda como si fuese el
cosmos, estos astronautas observan la marcha desde el cielo. Su cohete parece
avanzar hacia el espacio. Esta composición fue ideada después de la hazaña
humana realizada en 1969 cuando el hombre pisó la Luna por vez primera. Tal
parece que se avecina una etapa de un gran auge tecnológico y de paz.
La estrella roja. Es el símbolo del socialismo, se oculta del
vuelo del águila, símbolo del capitalismo.
El águila. Símbolo del poderío capitalista, una figura
de poder que muchos hombres intentan alcanzar.
Fuentes: Página del
Polyforum y Wikypedia
31.05.2014
ARTÍCULO EN EL PERIÓDICO EXCÉLSIOR
Aprovechamos la oportunidad, para traer a colación un
artículo publicado en el periódico Excélsior, que habla precisamente de la
universalidad de esta obra tan importante:
Periódico
Excélsior – Expresiones – Cultura. 20/05/2014
POLYFORUM
CULTURAL SIQUEIROS OBRA COLECTIVA Y MULTINACIONAL
Por
Juan Carlos Talavera (Fragmento)
Durante una década, la obra cumbre del
artista David Alfaro Siqueiros reunió el trabajo de decenas de pintores,
escultores, fotógrafos, químicos e ingenieros de diversas partes del mundo para
crear el mural La marcha de la humanidad.
CIUDAD DE MÉXICO, 20 de mayo.- Era
1961 y mientras David Alfaro Siqueiros permanecía encarcelado ya estaba
realizando casi 400 bocetos y maquetas que cuatro años después le ayudarían a
trazar su idea más original: el Polyforum Cultural Siqueiros, edificio que en
sí mismo es una obra de arte y sigue siendo un hito en la Ciudad de México por
su fisonomía singular.
El edificio tiene una forma octogonal,
concebida por los arquitectos Guillermo Rosell de la Lama y Ramón
Miquelajáuregui, financiada por Manuel Suárez, y dentro del equipo de trabajo
que apoyaron a Siqueiros hubo pintores, escultores, herreros, fotógrafos,
químicos, ingenieros y ayudantes.
Según la historiadora María del Carmen
Martínez Toriz, la idea y creación del Polyforum se divide en tres fases: Entre
1958 y 1964 se gestó el proyecto, de 1965 a 1967 la obra se ejecutó en
Cuernavaca (en La Tallera), y entre 1968 y 1971 se realizó el montaje del
espacio.
El Polyforum resguarda en su interior
el mural más grande del mundo: La marcha de la humanidad, el cual, según el
propio Siqueiros, comenzaría por la fecundación entre un hombre y una mujer,
representados simbólicamente por un espermatozoide y un óvulo, de los cuales se
desprenderían los temas secundarios alusivos a la evolución del hombre.
La idea original del mural planteaba
abarcar la historia de la humanidad, desde los hombres primitivos hasta las
grandes revoluciones del presente y el futuro, aunque en realidad quería poner
en práctica su más preciada utopía: la pintura en movimiento y la plástica
integral.
Dicho mural sería realizado en
tableros de asbesto cemento, con la técnica de esculto-pintura y acrílico en
los talleres de Cuernavaca.
En la primera etapa, Siqueiros realizó
distintos bocetos para la obra a escala del mural interior y tableros
exteriores, los cuales fueron reproducidos en la maqueta del edificio.
Posteriormente, con ayuda de fotografías, las maquetas fueron proyectadas en
los tableros.
Dichos tableros eran transportables y
fueron protegidos por bastidores de ángulo de hierro reforzado. De tal suerte
que el total de los tableros empleados en este mural fue de 72: 48 de cuatro
por 3.30 metros y 24 de 1.50 por 3.30 metros, con un peso aproximado de 350 a
mil kilogramos cada uno. El traslado del mural sucedió hasta 1968, cuando la
estructura del Polyforum había sido terminada.
Hacia abril de 1970, cuenta María del
Carmen Martínez, Manuel Suárez mandó levantar una barda sobre la avenida
Insurgentes, “tapando la visibilidad de los tableros que daban hacia la calle.
La razón que tuvo fue que quería mantener su posición de dueño y cobrar la
entrada a quienes quisieran ver los murales”.
“Siqueiros nunca estuvo de acuerdo en
que se pusiera la barda ni que se cobrara la entrada, pero el que paga manda y
tuvo que hacer dos murales más en ella”. Hacia septiembre de 1971 se preparaba
la inauguración del espacio, pero fue hasta el 15 de diciembre de aquel año
cuando eso sucedió.
Según la propia historiadora, el
equipo de trabajo de Siqueiros estuvo integrado por decenas de pintores,
escultores, herreros, ayudantes, fotógrafos, químicos e ingenieros, quienes
iban y venían. Aquí algunos nombres:
PINTORES MEXICANOS
Mario Orozco Rivera, Guillermo Bravo,
Guillermo Ceniceros, Sixto Santillán, Julio Enrique Estrada, Roberto Díaz
Acosta, Carlos Kunte, Marta Palau, Víctor Cuevas y Artemio Sepúlveda.
PINTORES EXTRANJEROS
Igal Maoz y Edba Maggeb (Israel),
Luisa Racanelli y Carlo Quattuchi (Italia), Marion Begelow (EUA), Luis Moret
(España), Silvio Benedetto y Elias Condal (Argentina), Yeshitaka Tanaka
(Japón), Julio Solórzano (Guatemala), Orlando Suárez (Cuba), Aline Bienfait
(Bélgica), Fred de Keijzer (Holanda), Joel de Gall y Robert Starr.
PINTORES Y ESCULTORES
Estela Ubando, Luis Arenal, Armando
Ortega y Electa Arenal
FOTÓGRAFOS
Guillermo Zamora, Héctor García,
Alfredo Lopreino, Enrique Bordes, Monserrat Masdefield y Daniel Frasnay.
QUÍMICOS
Julio Parrodi y José L. Gutiérrez
INGENIEROS
Ramón Escolano, Rufino
Prieto, Eduardo Araujo y Leopoldo Arenal
Fin del artículo.
Fuente: EXCELSIOR
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